La ineficacia de las políticas medioambientales públicas de las últimas décadas ha hecho que la preocupación y sensibilidad de la opinión pública aumente exponencialmente en todo el mundo.
La introducción en las organizaciones de estrategias ESG de mitigación de los riesgos ambientales, no solo genera un beneficio para la sociedad y el planeta si no que aumenta sustancialmente el valor de las mismas.
Aprovechando el empuje de la innovación y la competitividad, el sector privado puede y debe ser parte de la solución del cambio climático